Nuestra metodología se basa en el modelo activo-participativo, pudiendo resumirse en las siguientes características:
- Lúdica: a través del juego se impulsa el aprendizaje y se posibilitan un espacio para que los participantes exterioricen situaciones no elaboradas o problemáticas.
- Formativa: posibilita la transmisión de información pero prioriza en la formación de los sujetos, promoviendo el “sacar” conocimientos e ideas de nuestras cabezas más que “meterlos” en ellas.
- Creativa y flexible: no responde a modelos estáticos y autoritarios. Sin perder de vista los objetivos propuestos, abandona la idea que las cosas sólo pueden hacerse de una forma.
- Fomenta el trabajo en grupo: fortalece la cohesión grupal favoreciendo la solidaridad y los vínculos.
- Establece el flujo práctica-teoría-práctica: posibilita la reflexión individual y colectiva de la realidad cotidiana para volver a ella por medio de la práctica.
- Procesal: se brindan contenidos pero se prioriza el proceso a través del cual los sujetos desarrollan todas sus potencialidades posibilitando la transformación.
- Comprometida y comprometedora: promueve el compromiso de los participantes con el proceso y lo que se derive de él.
Utilizaremos técnicas dinamizadoras basadas en las preguntas abiertas para estimular la curiosidad y el interés, partiremos siempre de la relación entre el objeto o técnica artística sobre la que se fundamentará el taller y la persona, haciendo que le resulte algo propio y cercano. A partir de ahí puede centrarse en el aprendizaje vivencial, a través de la propia experiencia.